Antonio Azorín es considerado uno de los maestros de la literatura española del siglo XX. "Azorín: Confesiones de un pequeño filósofo" es una novela inmóvil, sin un campo de acción, pero con un mensaje grandioso acompañado de un lenguaje estilizado que es capaz de materializar a los personajes y los escenarios tan bellamente descritos por el autor. Azorín es una obra autobiográfica, que nos describe la vida de un joven provinciano a finales del siglo IX, es más la historia de un hombre quien se enfrenta a la vida de forma tímida, refugiándose en la filosofía y el pensamiento y también en la paz y la añoranza del lugar donde nació. En el transcurso de la novela, Azorín descubrirá nuevas emociones y sentimientos entre ellos, el amor. Es una lectura exquisita para los amantes de las letras.
"Azorín mira a lo lejos, en el huerto, cómo giran y tornan las mariposas, sobre el follaje, bajo el cielo diáfano.
Y Verdú añade:
-No, no Azorín; todo no es perecedero, todo no muere... ¡El espíritu es inmortal!¡El espíritu es indestructible!
Y luego, exaltado, abriendo muchos sus ojos tristes, golpeándose la frente:
-¡Ah mi espíritu, mi espíritu!... ¡Mi vida perdida, mis energías muertas!... ¡Ah el desconsuelo de sentirse inerte en medio de la vibración universal de las almas!
Y se ha hecho un gran silencio. Y en el aire parece que había sollozos y lágrimas... Y han sonado lentas, una a una, las campanadas del Angelus".
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La versión no es muy buena, pero es la única que circula por internet :(
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