La Llamada de lo Salvaje - Jack London

Al fin, la entrada número 100. En realidad debí llegar a este número hace mucho tiempo, pero mi computadora ha estado fallando mucho. Aun así, hago lo posible por hacerles llegar una entrada cada vez que se puede. El día de hoy les traigo al escritor Jack London y la obra que lo lanzó a la fama y lo convirtió en uno de los escritores mejores pagados de su época, "La Llamada de lo Salvaje". La novela de London fue reconocida como "un himno a la libertad absoluta". Tiene como protagonista a Buck, un gran perro que vive con muchas comodidades y llega a creer que es el centro del mundo. La historia de Buck da un giro dramático cuando es robado y vendido a los buscadores de tesoros en la zona Ártica cerca al río Yukón. Es aquí donde Buck demostrará con vigor que los animales pueden llegar a ser más humanos que el hombre al reflejar el cariño que llega a sentir por su nuevo amo quien sana su desconfianza y agresividad que había adquirido debido al mal trato. Posteriormente, Buck terminará por reencontrarse con su naturaleza salvaje y con su hermano el lobo para, al final, convertirse en una leyenda. 

Jack London representa en su obra el triunfo de la voluntad y el espíritu sobre las pruebas que pone la vida, además de narrar de forma simbólica el surgimiento que vivió desde muy pequeño hasta convertirse en uno de los autores más reconocidos de América y Europa. 

..."El miedo a la muerte lo había intimidado y engañado. La muerte no producía dolor. Cada momento que el sufriera  había sido un tormento de la vida. La vida había difamado a la muerte. Era algo cruel.

Pero pasó su cólera. Las mentiras y fraudes de la vida no tenían consecuencias, ahora que se hallaba consigo mismo. Percibió una somnolencia y sintió que un dulce sueño le embargaba, un sueño reparador con promesas de alivio y descanso. Oyó débilmente el aullido de los perros, y tuvo un momentáneo pensamiento de que, en los dominios de su carne, el hielo ya no mordía. Luego, la luz y los pensamientos dejaron de latir más allá de sus pestañas orladas de lágrimas, y se durmió con un cansado suspiro de alivio."

Jack London