Desde muy pequeño he sentido una gran admiración por la cultura asiática es por ello que cada cierto tiempo me gusta buscar entre los libros historias mágicas que evoquen a China o a Japón y por supuesto la India. Buceando entre algunas tiendas de libros usados encontré dos ejemplares que me quitaron el aire con cada capítulo que terminaba de leer. Se trata de dos concubinas la primera, la novela de Kathryn Harrison, con una impresionante historia como escritora controversial, "Los Pies de la Concubina" y en segundo lugar, una obra maestra de Lesley Downer, quien dedicó la mitad de su vida recopilando datos para la producción de su novela "La Última Concubina" que tuvo gran acogida por los lectores, incluyéndome. Ambas historias lo tienen todo desde acción y fantasía, hasta amor y tragedia. Podría decirse que cada una son cinco o más libros, no por su extensión sino por los constantes giros que capturan al lector. Cuando las leí no quería que se acaben T.T
May Li es un niña que ha sido sometida a la cruel costumbre de vendar los pies para alcanzar un ideal de belleza de la época. Sus pies ahora son sólo un apéndice sin forma que la hacen sentir extranjera en la misma Shanghai. Posteriormente, se irá convirtiendo en una mujer frívola que busca un lugar en el mundo recorriendo caminos llenos de dolor y erotismo sin ninguna posibilidad de redención.
"¿Te acuerdas del árbol? ¿El que estaba en la orilla? Sé èrfectamente lo que parecíamos desde cada una de las ramas del árbol, desde la más baja hasta la más alta, pasando por las de en medio. Y sé como nos veían los pájaros que nos miraban desde lo alto y veían la forma del barco en el agua. la manera en que el barco flotaba, rodeado de ondas. Ondas de alegría. No más aún. Ondas de júbilo. El pájaro las vio y yo también las veo a través de los brillantes ojos del pájaro. Había una floración de algas extrañamente verdes en el agua aquél día..., sé que tú también te acuerdas. El río parecía un espejo de color esmeralda. La creación entera resplandecía. Todo lo que miraba... refulgía de vida."
Sachi es distinta a todas las niñas de su pueblo y es por ello que llama la atención de la emperatriz quien no duda en llevársela al castillo de Edo. Allí conviven las tres mil mujeres del joven shogun. Sin embargo, al iniciarse la guerra civil Sachi tendrá que enfrentar su pasado y su destino en un Japón donde no existe la palabra "amor" y donde los únicos corazones que laten son los corazones de los samurái; en un Japón antiguo que jamás volverá a ser el mismo.
"Sachi molió un poco más de tinta, mojó el pincel y escribió unos caracteres con trazos elegantes dejando que el pincel subiera y bajara como un frailecillo. Debería haber estado escribiendo un poema elegiaco, pero los apasionados versos de la poetisa Ono no Komachi, del período Heian, sonaban con insistencia en su pensamiento:
Yumeji ni wa
Ashi mo yasumezu
Kayoedo mo
Utsusu ni hitóte
Mishi goto wa arazu
Aunque mis pies
nunca cesen de correr hacia ti
por el camino de los sueños,
esas noches de amor no son comparables
con un fugaz instante de ti en tu realidad.
-"Con un fugaz instante de ti en tu realidad"... "